domingo, 2 de mayo de 2010

La madre que me parió


Lleva la esencia de madre coraje en la sangre... quizás porque perdió a su mamá de muy pequeña y tuvo que hacerse paso en la vida como mejor pudo.
No voy a contar el sinfin de cosas que ha hecho por nosotros y la cantidad de renuncias y sacrificios que hizo por sacar adelante a una familia entera.
Hace 4 años y 4 meses que no nos vemos. Muchas veces me hace demasiada falta el calor de sus caricias y la bondad de esos besos que arropaban mis males y mis alegrias.
La madre que me parió se llama Rosa y hoy a la distancia (y aunque en Buenos Aires no se festeje el día de las madres) quiero desearle que nunca le falte el mejor regalo que una madre puede tener: el cariño de sus hijos.
Te quiero Mami

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho lo que dices y creo que cuatro años son muchos sin ver a una madre y además hoy viajar es mas asequible, creo humildemente que deberías coger un avión este verano y plantarte en tu pais para abrazarla a ella y a todos los tuyos. Un saludo
Mónica Gonzalez Camblor
Laviana

Andrea Casas Freire dijo...

Hola Mónica, gracias por tu comentario. Entre otros impedimentos de carácter personal, te comento que desde hace un par de años a esta parte los billetes ya no son tan asequibles, y además de eso, considero de momento que mi niña es muy pequeña para meterla en un viaje tan largo. Las cosas no son tan faciles lamentablemente, sino te aseguro que no hubiera pasado tanto tiempo sin poder darle un abrazo.
Un saludo!
Un saludo!