jueves, 29 de abril de 2010

Mi vida está donde estas vos

Era noche del lunes 29 de diciembre de 2002 cuando el vuelo sobrevolaba la noche avilesina bajo un manto de frío infinito que solo se abrió camino ante un interminable abrazo de bienvenida que Salva me regaló incondicionalmente en el aeropuerto. Era la primera vez que venía a Asturias, pero la tercera que visitaba España.
Habían pasado solo tres meses y medio desde nuestra despedida en el aeropuerto de Buenos Aires y sin embargo, ese tiempo había parecido una eternidad. Atrás habían quedado las promesas del reencuentro y ahora nos sorprendía la realidad palpable de que lo nuestro no era una capricho ni una aventura treintañera... eso era amor, un amor infinitamente bondadoso que no sabía de renuncias ni de costumbres...
Volví a Buenos Aires luego de estar un mes aquí y a los dos minutos estaba iniciando los trámites para venir a vivir a Asturias. A principios de abril llegó Salva para que la partida de mi tierra de entonces no fuera tan traumática. Nunca voy a agradecerle lo suficiente el que lo haya hecho... para mi fue una mano franca de la que aferrarme para no mirar atrás y ver el dolor profundo de mi madre, la mirada triste de mi hermano Carlos y el alma partida de mi hermana Mimi y de sus hijas (que siempre sentí un poco mías también)...
El 1 de mayo de 2003 comenzamos Salva y yo este proyecto de vida en Laviana, mi pequeño gran paraíso personal. Y que es que dicen que las vacas no son de donde nacen sino de donde pacen... pero yo prefiero decir la misma frase que brotó por mis poros en el momento de que decidimos vivir juntos... MI VIDA ESTA DONDE ESTAS VOS...
Ya pasaron 7 años y me siento muy afortunada. No solo por el milagro de la sonrisa a diario de nuestra niña, sino por el mero hecho de despertarme y saber que valió la pena todo el camino recorrido y que lo volvería a hacer mil veces más si fuera necesario porque después de todos estos años lo verdaderamente importante es que ellos son mi vida y este, mi lugar en el mundo, sin lugar a dudas...

3 comentarios:

Letty dijo...

Lo recuerdo como si fuera ayer...sabia que ibas tras el amor de tu vida y por eso senti felicidad y no tristeza al separanos despues de tantas cosas vividas...despues de por primera vez en mi vida, tener una hermana por eleccion.Se de que hablas cuando decis "Mi vida esta donde estas vos"...nuestras historias son parecidas...nos fuimos de la seguridad de lo conocido por apostar a una nueva vida...por apostar al amor.Dejamos nuestras vidas pasadas...para escribir una pagina nueva de la historia y como diria Alterio " la pucha que vale la pena estar vivo"y haber encontrado nuestro lugar en el mundo...y lo mejor de todo es con quienes podemos compartirlo. Te quiero hermana, me haces mucha falta, necesito verte y darte un abrazo de oso a vos y a Noa ...ah y tomar unos mates:-)

Elio dijo...

Muy guapa la descripción de la partido. Solo aquellos que no estamos en la tierra que queremos y en la que nacimos sabemos lo que se siente.

Por suerte siempre se encuenta a alguien que te ayuda a pensar si mereció la pena y si sigue merenciendo la pena el estar lejos de los tuyos.

Se que la distancia no es la misma y que yo voy muy a menudo a mi pueblu, a Llaviana que tú irás a Argentina, pero sé que tanto tú como yo, llevamos a los nuestros siempre en la cabeza.

Un saludu dende Barcelona.

Adrián Barbón dijo...

Me ha encantado tu artículo, Andrea. Es precioso. Desde que empiezas hasta que lo terminas vas teniendo sensaciones que, a buen seguro, fueron las que tu tuviste cuando emprendiste esta nueva página de tu historia.
Un abrazo!