Uno de esos días...

... Hoy es uno de esos días en los que echo especialmente de menos a mi Madre.

No me pregunten el por qué, porque yo tampoco lo sé bien. Trato de pegarme más a Noa y a Salva, intentando cubrir los otros huecos que a veces se sienten más vacios...

Quizás sea el cansancio de, muchas veces, remar contra la corriente... de no comprender ciertas estupideces humanas...Cuanto más fácil serían algunas cosas con un poco, solo un poco siquiera de voluntad...

Si, hoy es uno de esos días en lo que me sentaría con mi Mamá a la mesa de mi cocina de Buenos Aires, comiendo tostadas con casancrem o dulce de leche... o unas facturitas calientes, recién horneadas de la panadería de enfrente de casa... escuchando el sonar de la pavita anunciando el punto del agua para el mate... Sentadas, frente a frente, redescubriendo su mirada ya cansada de tanto equipaje y sus ojos vidriosos de cuando se enfada con la vida... disfrutando de su gran sonrisa y renegando de sus permanentes enfermedades... pero ahí, juntas un momento, solo un momento nada más, tan solo un instante... es que ya pasaron muchos años y aunque no lo parezca (o no lo demuestre), yo también la echo de menos. Y mucho.

Si, hoy es uno de esos días en los que quiero que ya sea mañana, porque los sentimientos no van a cambiar, pero va a ser un día menos para volver a abrazarla un día... Algún día.