Hubo un día, no sé exactamente cuando ni como, de repente en esta casa comenzaron a "llover" aficiones.
Hay para todos los gustos y para todas las edades. Y así, al compás de nuestros hobbies, iba creciendo el caos de cosas "mal guardadas". Pero para todo hay un punto y aparte.
El cambio comenzó hace un año cuando le regalé a Salva la mesa de la salita reciclando un par de palets de obra. ¿lo habéis visto?
Este creo que fue un punto de inflexión porque a medida de que la salita se organizaba y Salva hacía de ese "su" lugar, Noa invadía con mascotas LPS y PinyPon la sala que hace de estudio al mismo tiempo que mis pinceles, lanas, agujas varias, pinturas, abalorios y todos los etcéteras posibles iban almacenándose por cualquier hueco de la casa.
Pues hasta aquí llegamos.
Hemos reorganizado un pelín las cosas y ahora cada uno tiene su espacio personal. Después de todo, para que llegue el orden a nuestras vidas creo que es fundamental que primero llegue a nuestra casa.
Creo que por fin, lo hemos logrado.
De ahora en adelante, cada uno con sus cosas en su sitio, y la paz en el de todos
ESPACIO PERSONAL
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