miércoles, 1 de mayo de 2013

10 años después

Hoy, 1 de mayo, hace 10 años que vivo en Laviana. He puesto lo mejor de mí para adaptarme las costumbres y a la forma de vivir tan diferente a la que hasta entonces estaba acostumbrada. Salva hizo que todo fuera más fácil y Noa hace que cada día que pasa esté mucho más segura de que todo ha valido y vale la pena. Sólo tengo una gran espina en el alma y es poder algún día poder abrazar una vez más a mis herman@s, sobrin@s, amig@s y, fundamentalmente, a mi Mamá. Por eso, hoy esta entrada no esta dedicada a la vida que "vivo" desde hace 10 años, sino a los que viví hasta los 33 en aquel Buenos Aires no tan querido.
Siempre tuve el apoyo incondicional de mi familia, sobre todo el de mi Madre, que sabe bien de despedidas y desarraigos. A pesar del dolor y la tristeza que suponía apoyar mi vuelo, ella siempre siempre siempre ha pulido mis alas. Por eso, hoy le dedico esta canción que sé que le gusta mucho y que marcó un antes y un después en mi vida... en nuestras vidas... A veces, el destino de uno pone en juego el de todos...y está no fue una excepción.
(Pinchar en la foto)


2 comentarios:

pandielleando@gmail.com dijo...

que bonito... me haces llorar...

Andrea Casas Freire dijo...

De vez en cuando toca abrir el corazón y renovar las energías y hoy toca. Para saber hacia donde ir no hay que olvidar de donde vinimos.